Es fácil pensar que el significado, la plenitud y la dicha están “ahí afuera”, en algún lugar fuera de nuestra rutina diaria. Pero en esta reflexión lúdica pero profunda sobre la conciencia, la convincente voz de una mujer contemporánea revela la felicidad en el fondo del cesto de la ropa sucia, el amor en el fregadero de la cocina y la paz posible en el propio patio trasero. Siga a Karen Maezen Miller a través de la ambición juvenil y el ensimismamiento, más allá de un matrimonio roto y hacia la calma constante de la llamada vida ordinaria. En sus manos, las tareas domésticas y de cuidado se convierten en oportunidades para el autoexamen, lecciones de relación y momentos liberadores de altruismo. Con la atención, son las pequeñas cosas, incluso las inesperadas, desagradables y no deseadas, las que cuentan.