El arte genuino tiene el poder de despertar y liberar. El renombrado maestro de meditación y artista Chögyam Trungpa llamó a este tipo de arte "arte dharma": cualquier trabajo creativo que surja de un estado mental despierto, caracterizado por la franqueza, la ausencia de timidez y la no agresión. El arte del Dharma proporciona un vehículo para apreciar la naturaleza de las cosas tal como son y expresarla sin ninguna lucha o deseo de lograrlo. Una obra de arte dharma resalta la bondad y la dignidad de la situación que refleja: dignidad que proviene del interés del artista por los detalles de la vida y del sentido de aprecio por la experiencia. Trungpa muestra cómo los principios del arte dharma se extienden a la vida cotidiana: cualquier actividad puede brindar una oportunidad para relajarnos y abrir nuestros sentidos al mundo fenoménico. Este libro, una edición ampliada de Dharma Art de Trungpa (1996), incluye una nueva introducción y ensayo.