Un hombre de conocimiento es libre...no tiene honor, ni dignidad, ni familia, ni hogar, ni país, sólo vida que vivir.--don Juan
En 1961, un joven antropólogo se sometió a un aprendizaje extraordinario para recuperar una visión fascinante del mundo de "realidad no ordinaria" de un indio yaqui y del camino difícil y peligroso que un hombre debe recorrer para convertirse en "un hombre de conocimiento". Sin embargo, ante la llegada de ese mundo, desafiando todo lo que creemos, retrocedió. Luego, en 1968, Carlos Castaneda regresó a México, a don Juan y sus drogas alucinógenas, y a un mundo de experiencias en el que ningún hombre de nuestra civilización occidental había entrado antes.
