Los fanáticos de los escritos de Richard Wagamese se sentirán alentados por la noticia de que el autor de best sellers dejó un manuscrito en el que había estado trabajando hasta poco antes de su muerte en 2017.
En One Drum, Wagamese escribió: “No soy un chamán. Tampoco soy un anciano, un portador de pipa o un tradicionalista célebre. Soy simplemente alguien que ha recorrido el mismo camino que muchos miembros de esta familia humana: el camino del buscador, impulsado por un anhelo que no siempre he comprendido”.
One Drum se basa en las enseñanzas fundamentales de la tradición ojibway, las Enseñanzas del Abuelo. Centrándose específicamente en las lecciones de humildad, respeto y coraje, el volumen contiene ceremonias sencillas que cualquier persona en cualquier lugar puede realizar, solo o en grupo, para fomentar la armonía y la conexión. Wagamese creía que hay un chamán en cada uno de nosotros, que todos somos maestros y que en el mundo del espíritu no hay un camino correcto o incorrecto.
Al escribir sobre abandono, abuso y pérdida de identidad, Wagamese recordó haber vivido en la calle, haber ido a la cárcel, beber demasiado, sentirse desarraigado y asustado, y luego el sentimiento de esperanza que obtuvo al conectarse con los caminos espirituales de su pueblo. Expresó la creencia de que la ceremonia tiene el poder de unificar y sanar a personas de todos los orígenes. "Cuando eso sucede", escribió, "realmente nos convertimos en una canción y un tambor que suenan juntos en un propósito común, y estamos en el camino hacia la curación".
One Drum invita a los oyentes a unirse en una ceremonia para curarse a sí mismos y traer armonía a sus vidas y comunidades.
