La naturaleza nos incita continuamente a pasar tiempo en sus brazos, a través del canto de los pájaros, el murmullo de los arroyos y arroyos, el olor fragante de las flores y los susurros de los árboles cuando el viento sopla entre sus ramas.
La naturaleza nos incita continuamente a pasar tiempo en sus brazos, a través del canto de los pájaros, el murmullo de los arroyos y arroyos, el olor fragante de las flores y los susurros de los árboles cuando el viento sopla entre sus ramas.
